# Nîmes # Pont du Gard # Grenoble

21-08-17

Este día visitamos varios lugares. Continuamos en Nîmes por la mañana hasta un poco antes de la hora de comer, después nos preparamos un pequeño picnic para visitar el Pont du Gard y para terminar llegamos a Grenoble, conocida sobre todo por el mundo de los esquiadores y denominada la ciudad de los Alpes Franceses.

Francia tiene mucho que presumir por sus increíbles panaderías, probamos cosas deliciosas como cookies, cruasanes, napolitanas de chocolate, etc... Su bollería es fabulosa. Nos costó encontrar un lugar para desayunar, era día de fiesta e íbamos buscando una cafetería pastelería para poder sentarnos.

Como os había comentado en el post anterior, dos días antes había tenido lugar el comienzo de la vuelta a España en está ciudad, y todavía quedaban muestras del acontecimiento.

Nuestra idea era visitar a la Mansion du Career, pero la entrada solo servía para ver un video proyectado en Inglés o Francés sobre la historia de la ciudad, así que nos ahorramos la entrada.

Me resultó curiosa esta foto que hice con perspectiva, quería compartirla a modo de anécdota.

Lo bueno de esta ciudad es que el centro histórico es pequeñito y muy cómodo para caminar, tan solo tienes que desviarte por este paseo alrededor del río para llegar a los jardines de la Fountaine.

Estos jardines están llenos de construcciones del XVII y de ruinas romanas, es un lugar de recreo privilegiado para los ciudadanos de Nîmes. El parque está lleno de fuentes, avenidas, escalinatas y balaustradas de estilo neoclásico, que se mezclan con jarrones y estatuas en uno de los parques públicos más antiguos de Europa.

Entre los restos romanos se sitúa el templo de Diana. No se conoce exactamente cual fue su función, la construcción más que un templo, dicen que parece haber sido un santuario consagrado al culto imperial, que pudo abrigar una biblioteca y otros edificios anexos ya inexistentes. Actualmente del Templo, quedan una nave abovedada y dos corredores laterales uno casi totalmente destruido.

Esta es la Torre Magne, que pertenecía a la muralla de Nîmes, construida los años 16 y 15 a.c., defendía un perímetro de 7 km. Contaba con unas 10 puertas y unas 80 torres defensivas, la más impresionante está, la Tour Magne que domina Nîmes.

Fue la torre más alta y prestigiosa de toda la muralla. Visible desde muy lejos al estar situada en la cima de la colina que domina Nîmes, hoy en plenos Jardines de la Fontaine. Era una especie de faro y punto de referencia para la ciudad, señalando la presencia del santuario de la Source, probablemente un lugar de culto prerromano.

Para terminar de visitar la ciudad de Nîmes, hice está panorámica desde el paseo de la estación.

Nuestra próxima parada fue en el Pont Du Gard, donde nos preparamos un pequeño picnic con embutidos españoles y pan francés. También puedes comer en algún restaurante que está junto al acueducto. Está a menos de 30 km desde Nîmes por carretera comarcal.

La entrada al recinto es gratis, pero pecamos de pardillos. Sí dejas el coche en el parking más cercano, cuando vas a pagar el ticket, te preguntan cuántas personas sois, y te cobran por el parking y por el número de personas que vais en el coche. Lo mejor es decir que vas solo. Entiendo que te cobren por el parking, pero por visitar el acueducto que está en una zona no acordonada y otra persona que no aparque allí no se le obligen a pagar, ¿por qué? También puedes dejar el coche en el pueblo, pero hay un largo paseo.

Pont du Gard es uno de los lugares más visitados de toda Francia, Patrimonio de la Humanidad. El acueducto romano fue construido hace 2000 años. Es una obra espectacular que se encuentra en un emplazamiento natural de gran belleza.

El Pont du Gard es un símbolo del poder de la civilización romana y se ha conservado a lo largo del tiempo sobreviviendo a guerras y problemas climáticos.

El Pont du Gard se corresponde con una de las partes del acueducto romano que salen al exterior y que constituye una auténtica obra de arte. Además de ser uno de los acueductos más altos del mundo romano, está increíblemente conservado y se distingue de los otros puentes-acueductos por sus dimensiones imponentes y la apertura de sus arcos.

El lugar donde se encuentra es idílico, e invita al visitante a tomar un baño o hacer alguna actividad acuática. Si cuentas con más tiempo, puedes hacer una ruta de senderismo, ya que hay varías propuestas por la zona. Ese día hizo mucho calor, pero no llevábamos la indumentaria adecuada ni el tiempo para darnos un baño. Teníamos que recoger e irnos hacía la ciudad donde íbamos a pernoctar.

Desde Pont Du Gard a Grenoble había una distancia cómoda de 200 km, pero de nuevo como en el día anterior, a pesar de ser practicamente todo peage, el tráfico se hizo horroroso. Una vez que llegamos, dejamos las cosas en el hotel y nos tomamos un tiempo para descansar.

Grenoble es una ciudad rodeada por numerosas y abruptas montañas. Cada una de sus calles se abre sobre unas vistas extraordinarias de macizos montañosos con cumbres nevadas, que fueron el marco de los Juegos Olímpicos de invierno de 1968.

Sí vas a Grenoble una cosa que deberías hacer es ascender en teleférico hasta el Belvedere de la Bastilla, que domina la ciudad a 250 metros de altura, para disfrutar de unas vistas impresionantes de los Alpes y de la localidad. Nosotros a la hora que llegamos, deslucía la luz que ya quedaba para poder haber hecho unas fantásticas fotografías, además de llevar en el grupo a dos personas que sufrían de vértigo.

Grenoble cuenta con un pasado prestigioso y un importante centro universitario desde 1339, que ha sabido conservar los testimonios de sus 2.000 años de historia.
La ciudad estaba muy concurrida para ser lunes, el centro estaba lleno de terrazas con gente de todas las edades, y disponías de una amplia carta de restaurantes de todo tipo donde poder disfrutar de una cálida noche para el lugar donde nos encontrábamos.