13-08-18
Playa del Carmen y excursiones (Chichén Itzá/Tulum/Cova/Cenotes
México lindo! Ha sido una experiencia inolvidable que no logro quitarme de la cabeza. Depende de tus gustos pero ¿quién no ha pensado en pasar unos días inolvidables en un idílico paraje de playas paradisíacas a cuerpo de rey? Muchos de vosotros seguro que habéis tenido la oportunidad de visitar algún país del caribe, ya sea de viaje de fin de curso, de luna de miel, o lo tenéis en mente para próximas fechas.
México es un país que enamora, ya sea por sus paisajes, sus playas, su clima, también por la amabilidad y el carácter de su gente, o incluso por su rica gastronomía, o su fascinante historia... Es un país que ofrece múltiples posibilidades, pensar que es como 4 veces España en extensión, y además de poseer unas de las mejores playas del mundo, la fascinante historia de su cultura, y de las civilizaciones que allí han habitado, no te dejará indiferente. Seguro que sí lo visitas, te quedarás con ganas de volver, como nos ha pasado a nosotros.
En un principio, íbamos a estar 6 noches después de haber visitado previamente New York, pero como ya comenté en el anterior post, nos cancelaron un vuelo, y finalmente fueron solo 5 noches en Playa del Carmen.
Me sentí como en casa nada más aterrizar, ya que era el primer país de habla hispana que visitaba. El trato del personal fue fabuloso, y el control de pasaporte nada que ver con el de EE.UU. Allí en el aeropuerto, nos esperaba una furgoneta para llevarnos junto a otros turistas a los diferentes hoteles dónde nos alojábamos. El aeropuerto de llegada fue Cancún, que aproximadamente se encuentra a una hora de Playa del Carmen. Lo más próximo es la zona de costa de Cancún, por eso su nombre.
Nosotros nos alojamos en el hotel Sandos Playacar Beach Resort, y la verdad que nos encantó. Lo escogí sin saber que era una cadena española, y mi criterio de búsqueda en Internet se centró en que tuviese la mejor playa de la zona, y fuese de 4 o 5 estrellas. Me guié por los comentarios que escribe la gente en las diferentes web de hoteles, ya que había leído que en algunas playas hay rocas en su interior, y no quería que nada ni nadie estropeara mi sueño de playa paradisíaca. Pero al final el sargazo (las algas), lo estropeó un poco. Realmente es un problema sí vas pensando en modo playa, y desde luego rebaja mucho tus expectativas, os dejo un link interesante donde te explica mucho más sobre el sargazo, y en el que puedes valorar sí debes cancelar tu viaje por este problema.
A pesar de todo ello, creo que es el destino que he visitado al que tengo más ganas de volver, ya que efectivamente México no es solo playa.
El primer día fue una toma de contacto con el hotel, nos informaron de cómo funcionaba el todo incluido y de todos los servicios que ofrecían. Llegamos y nos relajamos, comimos y bebimos muchas cosas ricas y de calidad, conocimos a unos Argentinos simpatiquísimos en la piscina, y por fin me pude bañar en el mar Caribe.
Al día siguiente nos esperaba la primera de las 2 excursiones que contraté desde España. Lo hice con la empresa Line Up México, y en general todo fue bien. La excursión consistía en visitar la zona Arqueológica de Chinchén Itzá, visitar el cenote sagrado Hubiku, y por último una rápida parada en la ciudad de Valladolid.
Después de mi experiencia recomiendo que paguéis un poco más por esta excursión, y contratéis algo más privado que os lleve directamente desde la zona de hoteles hasta Chichén Itzá, ya que está bastante alejado, así no tendréis que estar una hora y media recogiendo al resto de excursionistas por todos los hoteles de Playa del Carmen. Además no sé sí pasa con otras empresas, pero el guía da las explicaciones de los lugares de interés tanto en español como en inglés, después de cada frase en vez de hacerlo todo un poco más continuo. Ya os digo, no me gustó nada el sistema. Lo único positivo fueron los lugares que íbamos a conocer.
Primero os muestro unas fotografías que fui tomando durante el recorrido.
México es un país que enamora, ya sea por sus paisajes, sus playas, su clima, también por la amabilidad y el carácter de su gente, o incluso por su rica gastronomía, o su fascinante historia... Es un país que ofrece múltiples posibilidades, pensar que es como 4 veces España en extensión, y además de poseer unas de las mejores playas del mundo, la fascinante historia de su cultura, y de las civilizaciones que allí han habitado, no te dejará indiferente. Seguro que sí lo visitas, te quedarás con ganas de volver, como nos ha pasado a nosotros.
En un principio, íbamos a estar 6 noches después de haber visitado previamente New York, pero como ya comenté en el anterior post, nos cancelaron un vuelo, y finalmente fueron solo 5 noches en Playa del Carmen.
Me sentí como en casa nada más aterrizar, ya que era el primer país de habla hispana que visitaba. El trato del personal fue fabuloso, y el control de pasaporte nada que ver con el de EE.UU. Allí en el aeropuerto, nos esperaba una furgoneta para llevarnos junto a otros turistas a los diferentes hoteles dónde nos alojábamos. El aeropuerto de llegada fue Cancún, que aproximadamente se encuentra a una hora de Playa del Carmen. Lo más próximo es la zona de costa de Cancún, por eso su nombre.
Nosotros nos alojamos en el hotel Sandos Playacar Beach Resort, y la verdad que nos encantó. Lo escogí sin saber que era una cadena española, y mi criterio de búsqueda en Internet se centró en que tuviese la mejor playa de la zona, y fuese de 4 o 5 estrellas. Me guié por los comentarios que escribe la gente en las diferentes web de hoteles, ya que había leído que en algunas playas hay rocas en su interior, y no quería que nada ni nadie estropeara mi sueño de playa paradisíaca. Pero al final el sargazo (las algas), lo estropeó un poco. Realmente es un problema sí vas pensando en modo playa, y desde luego rebaja mucho tus expectativas, os dejo un link interesante donde te explica mucho más sobre el sargazo, y en el que puedes valorar sí debes cancelar tu viaje por este problema.
A pesar de todo ello, creo que es el destino que he visitado al que tengo más ganas de volver, ya que efectivamente México no es solo playa.
El primer día fue una toma de contacto con el hotel, nos informaron de cómo funcionaba el todo incluido y de todos los servicios que ofrecían. Llegamos y nos relajamos, comimos y bebimos muchas cosas ricas y de calidad, conocimos a unos Argentinos simpatiquísimos en la piscina, y por fin me pude bañar en el mar Caribe.
Al día siguiente nos esperaba la primera de las 2 excursiones que contraté desde España. Lo hice con la empresa Line Up México, y en general todo fue bien. La excursión consistía en visitar la zona Arqueológica de Chinchén Itzá, visitar el cenote sagrado Hubiku, y por último una rápida parada en la ciudad de Valladolid.
Después de mi experiencia recomiendo que paguéis un poco más por esta excursión, y contratéis algo más privado que os lleve directamente desde la zona de hoteles hasta Chichén Itzá, ya que está bastante alejado, así no tendréis que estar una hora y media recogiendo al resto de excursionistas por todos los hoteles de Playa del Carmen. Además no sé sí pasa con otras empresas, pero el guía da las explicaciones de los lugares de interés tanto en español como en inglés, después de cada frase en vez de hacerlo todo un poco más continuo. Ya os digo, no me gustó nada el sistema. Lo único positivo fueron los lugares que íbamos a conocer.
Primero os muestro unas fotografías que fui tomando durante el recorrido.
La primera parada la hicimos en el cenote Hubiku, toda una maravilla de la naturaleza, nunca había visto algo parecido, impresiona muchísimo. La península del Yucatán está repleta de cenotes, formaciones que se originan en terrenos muy llanos y compuestos de tierra calcárea, lo que da lugar a que se filtre el agua de lluvia, y se formen este tipo de pozos de agua dulce.
El agua es azul turquesa, está fresquita y llena de peces gato, es por ello que te obligan a ducharte antes de entrar por sí llevas algún tipo de crema, para que no contamines el agua del cenote. Sí quieres puedes alquilar por un par de dólares unos chalecos para nadar en él, no es obligatorio, pero así no te cansas, ya que en ningún sitio se hace pie. La historia cuenta que eran lugares sagrados para la civilización Maya, donde se hacían ofrendas y sacrificios a los dioses, es así que en muchos de ellos se han encontrado restos de huesos humanos y animales. El lugar es precioso, es bastante grande y con una pequeña entrada de luz, aún así está casi cubierto, es como una guarida. Habrá a gente que le de un poco de reparo meterse en él, pero es una preciosidad de la naturaleza. Por lo visto hay más de dos mil en toda la península del Yucatán.
En el mismo lugar del cenote, se encontraba el museo del tequila, el cual no pudimos ver, ya que solo teníamos una hora y media para ver el cenote, el museo y comer en un restaurante dentro del recinto. Después de todo ello nos marchamos a ver Chichén Itzá. Primero os dejo unas espectaculares fotos, y después os cuento un poquito del lugar.
Chichén Itza, es una de las siete maravillas del mundo moderno desde el año 2007. Aunque esta pirámide es la más conocida, no es el único edificio llamativo del recinto, ya que en el lugar, se encuentran otras hermosas construcciones, las cuales han sido rehabilitadas para ofrecer al viajero el disfrute de esta fabulosa y misteriosa civilización Maya.
La pirámide es una obra de arte que representa el calendario Maya. Se conoce como el castillo de Kukulcan, y fue diseñada por arquitectos Mayas que conocían a la perfección los astros, y en particular el del sol. Esta diseñada del tal manera, que en los dos equinoccios que tiene el año, se puede ver a la famosa serpiente (Dios Kukulkan) emplumada bajar por la escalinata del tempo de la pirámide, cuya cabeza se encuentra esculpida a los pies de ella.
Otra cosa mágica de la pirámide, es que si te sitúas frente a la fachada principal a una cierta distancia y comienzas aplaudir, podrás escuchar el sonido que replica el canto del pájaro quetzal, un ave considerada divina para esta cultura.
Otros edificios destacados, son el grupo de las Mil Columnas, el observatorio, el templo de Venus, el del Jaguar, y el del juego de la pelota, el más grande construido en toda América.
Desde luego que merece ser un de las 7 maravillas del mundo. En lengua Maya, significa boca del pozo de los brujos del agua, y ahora se entiende mucho mejor su significado, ya que recientemente, un grupo de científicos mexicanos han descubierto un pozo de agua dulce subterránea bajo la pirámide de Kukulkan, por lo que se cuestiona sí los mayas conocían su existencia antes de ubicar allí la pirámide.
Los cenotes son uno de los principales atractivos turísticos de la península de Yucatán, y se llevan contabilizados unos 2.500 pozos.
En el recinto de Chichén Itzá, es donde puedes comprar los típicos souvenir, ya que en los hoteles suelen ser mucho más caros. Cómo la distancia era considerable desde la zona hotelera hasta las ruinas Mayas, las excursiones aprovechan para hacer una pequeña parada en la ciudad colonial de Valladolid, llamativa por sus casas de colores, su gastronomía y su catedral en el parque central.
Apenas estuvimos 30' minutos en la ciudad, sencillamente nos dio para estirar las piernas y dar una vuelta a la manzana. Aún así nos dio tiempo a comprar un tente pie, por probar algo diferente de lo que podíamos comer en el hotel. Por un dolar, compramos unas 12 unidades de algo que por su forma parecían croquetas, pero estaban echas de un tipo de maíz. También entramos a conocer su Iglesia, muy parecida a las que puedes encontrar en algún pequeño pueblo de Andalucía u otra parte de España.
En una de las tiendas de comida, nos llamó la atención este cartel ofreciendo trabajo. En la península de Yucatán, sigue habiendo una población importante de origen puramente Maya, son personas de pequeño tamaño, de color oscuro, apenas sin cuello y con grandes orejas, y muchos de ellos continúan hablando solo la lengua Maya. La mayoría de los empleados del hotel, eran Mayas, se diferencian sobre todo por su tamaño.
Los dos días siguientes, los dedicamos a relajarnos y descansar en la playa. Poco a poco fue mejorando el estado del agua, cada vez quedaban menos algas, pero igualmente el mar estaba espectacular. Yo intenté bañarme, ya que me daba lástima no poder disfrutar de la playa, pero he de reconocer que soy de las que le da un poco de reparo cuando me roza algo debajo del agua.
Al día siguiente, tuvimos la suerte de hablar con un hombre que conocimos en el hotel, y nos comentó que caminando menos de un kilómetro por la playa, daríamos con una zona donde no había nada de algas, y desde luego allí encontramos el paraíso. Esto fue lo mejor del viaje, lo que la mayoría de la gente busca cuando piensa en pasar unos días de relax en Playa del Carmen.
Podías ver perfectamente gran cantidad de peces mientras nadabas, el azul turquesa era espectacular, sin lugar a dudas la playa más bella que hasta el momento he visto.
Así es como a mí me gustaría que fuese el paraíso sí es que existe. Todo una gozada.
Seguramente no a todo el mundo le guste encontrarse con los siguientes vecinos, pero era inevitable. En las inmediaciones del hotel, te podías cruzar con una serie de animales que a priori podrían incomodarte, pero son inofensivos, conforme te ven huyen, se dejan ver porque van en busca de comida.
El último día que estuvimos en México, hicimos otra excursión a otra de las más famosas zonas arqueológicas de la civilización Maya, la ciudad de Tulum. Dentro de esta grandiosa ciudad amurallada, habitaban los nobles y comerciantes, ya que era un lugar dedicado al comercio. En ella destacan algunos edificios de piedra como el Castillo y el templo de las pinturas, en el cual se conservan aún pigmentos de color rojo. Es el segundo lugar con ruinas Mayas más visitado después de Chichén Itzá, no es tan extenso ni tan grandioso como este último, pero el telón que tiene de fondo lo supera, eso sí, cuando no hay algas.
Esta ciudad se construyó sobre el siglo XIII y se caracteriza por tener unos edificios relativamente pequeños y con techos planos. En alguno de ellos, se pueden ver murales que representan la vida de los Mayas, incluso después de la invasión española, ya que se ve dibujado una imagen de un caballo, animal que introdujeron los españoles durante la colonización. La herencia de la civilización Maya en esta pequeña pero poderosa ciudad, nos deja presente su gran conocimiento en materias como la astronomía, la climatología y el comercio marítimo.
Uno de los mayores atractivos del lugar a parte de la ruinas, es playa paraíso, pero fijaros como nos la encontramos. Pongo justo debajo como debiera haber sido. ¿Notáis la diferencia? Es una lástima verla así después de haber sido devorada por las algas. Como es una playa virgen donde no hay hoteles, dejan que la naturaleza muestre su verdadera imagen.
Después de visitar Tulum, nos dirigimos hacía un cenote del que no recuerdo el nombre, y del que no os puedo ofrecer grandes imágenes, ya que estaba a una cierta profundidad y era totalmente cerrado. Puedes sentir un poco de claustrofobia, solo había una pequeña luz que alumbraba todo el interior, además habían instalado una plataforma desde la que poder zambullirte, sino imposible. El sitio era impactante, el agua no estaba demasiada fría y apenas se veía el fondo, toda una experiencia.
La siguiente parada del día fue en Coba, que en lengua Maya significa agua turbia. Este lugar está relativamente cerca de Tulum, y has de recorrerlo en bicicleta ya que hay una cierta distancia desde la entrada hasta donde se encuentra la pirámide más alta. Fue una ciudad que en su apogeo, albergó a unos 50.000 habitantes, ya que la zona tiene una gran extensión.
Destaca su pirámide principal, Nohoch Mul de unos 42 metros, la más alta de la Península de Yucatán. Allí también se encuentra una edificación donde puedes ver las famosas inscripciones que mencionaban la fecha 12/12/12, que se creía el fin del mundo, pero simplemente la civilización Maya lo que quería indicar que comenzaba una nueva era. El lugar es precioso, ya que se encuentra rodeado por la selva, y caminos que conectan los diferentes vestigios.
Esta es la pirámide Nohoch Mul, impresiona sobre todo una vez que te encuentras arriba. Tuvimos la oportunidad de poder escalarla, pero seguro que próximamente lo prohíban para mantener su conservación. Hasta hace unos años también se podía subir la pirámide de Chichén Itzá.
Por último, ya de regreso al hotel, en un punto indeterminado de la carretera nos bajamos para conocer la forma de vida humilde de una familia Maya. Viven en mitad de la selva, con muy pocos enseres, animales de granja y pequeños huertos para la propia supervivencia. La empresa de la excursión les da una pequeña ayuda y a cambio nos mostraron su hogar ,y nos dieron a probar unas fajitas caseras echas por las mujeres de la familia. Normalmente te recomiendan no tomar comida fuera de los hoteles y beber agua embotellada, pero me parecía una falta de respeto no probar lo que habían elaborado para nosotros, y la verdad no tuve después ningún problema con mi estómago.
Ya de regreso al hotel, disfrutamos de nuestra última noche en el paraíso. Nuestra estancia fue corta pero intensa en México, tanto que en cuanto podamos regresaremos. Darle una oportunidad, se que actualmente se está volviendo cada vez más peligroso el país, pero si vas con una agencia o vas a las zonas más turísticas, te puedes sentir muy seguro. Espero que se solucionen los altos indices de criminalidad, ya que una gran parte de la economía del país depende sobre todo del turismo, como en muchos otros países de América.
Sí queréis conocer el presupuesto del viaje junto con la estancia en New York, lo podéis ver en el post anterior, donde también están desglosadas el precio de las excursiones. Sí tienes alguna duda, no dudéis en preguntarme y escríbeme por facebook. Os dejo como siempre una frase que os motive a descubrir y conocer nuevos países.
- Viajar te hace modesto, porque puedes ver que pequeño es el lugar que ocupas en el mundo. -