28-08-17
#Innsbruck, una ciudad rodeada por los Alpes Austriacos
Comenzamos la vuelta de nuestro viaje a España desde Múnich, nuestra próxima parada sería ya en tierras Italianas, pero no sin antes hacer otra pausa en tierras Austriacas, en la capital del Tirol, Innsbruck. Muchos de vosotros la conoceréis o habréis oído hablar de ella por sus famosos saltos de esquí de año nuevo o porque ha sido sede de los juegos olímpicos de invierno hasta en dos ocasiones. Un lugar precioso rodeado por espectaculares montañas, mucha vegetación y un aire muy sano. Desde Múnich son cerca de dos horas en coche, parece mucho para 163km que hay de distancia, pero una vez que entras en Austria, el límite de velocidad por autopista es de 100km/h, y para evitar multas lo respetamos. Es un país que cuenta con buenas carreteras , algunas son de peaje, y aquí el precio del gasoil es como en España, claro sí recargas fuera de las autopistas.
Una vez que llegamos a Innsbruck, como íbamos a estar unas 3 horas recorriendo la ciudad, el coche lo dejamos lo más céntrico posible, en un parking al lado del casino.
Innsbruck es una ciudad pequeña, de unos 125.000 habitantes, pero muy frecuentada por practicantes de deportes de invierno. Al estar rodeada por montañas, el clima es muy variable durante un mismo día. Cuando llegamos hacia calor y sol, y justo al mediodía se puso a llover. El recorrido solo nos daba para visitar el centro histórico y los edificios más populares, y eso hicimos.
Una vez que llegamos a Innsbruck, como íbamos a estar unas 3 horas recorriendo la ciudad, el coche lo dejamos lo más céntrico posible, en un parking al lado del casino.
Innsbruck es una ciudad pequeña, de unos 125.000 habitantes, pero muy frecuentada por practicantes de deportes de invierno. Al estar rodeada por montañas, el clima es muy variable durante un mismo día. Cuando llegamos hacia calor y sol, y justo al mediodía se puso a llover. El recorrido solo nos daba para visitar el centro histórico y los edificios más populares, y eso hicimos.
Esta es la puerta principal de la ciudad, desde donde puedes comenzar tu paseo en línea recta por el paseo de la Infanta María Teresa, y llegar hasta la plaza del mismo nombre, donde se encuentra una columna coronada por la imagen de la virgen que mira hacia las empinadas montañas.
La plaza está rodeada por bonitas casas en colores pasteles, que da paso a un suntuoso casco medieval, donde veremos el famoso tejadillo de oro.
Esta torre llamada Stadtturm, se encuentra junto al Ayuntamiento Viejo, es un mirador del siglo XVI y tiene una altura de 56 metros.
En la plaza Herzog-Friedrich, y rodeado por edificios con soportales, se encuentra el lugar más fotografiado de toda la ciudad, el tejadillo de Oro, es un balcón cubierto de tejas de cobre dorado, que fue añadido a un palacete por orden de Maximiliano I en 1493, para celebrar los festejos de su boda.
Frente al ayuntamiento se encuentra varias casas de colores muy pintorescas, como son la casa Katzung, Katzunghaus y frente al tejadillo, la casa de estilo rococó Helbling.
Este es el edificio Helbling, muy vistoso por su estilo rococó, se construyó en la edad media y se ha ido remodelando a lo largo de los años con estilos diferentes. Era un lugar de encuentro por numerosos artistas, entre ellos Mozart ya que en el interior existió un café muy popular.
El casco histórico no es demasiado grande, te invito a pasear por sus calles y admirar la arquitectura de esta preciosa ciudad austriaca de enclave espectacular.
Como en muchas otras grandes ciudades europeas, no podía faltar su río, se llama Inn y es un afluente del Danubio. Nace en los Alpes Suizos, y cruza por unos cuantos lagos antes de atravesar la frontera con Austria. No es casualidad la relación entre el nombre de la ciudad y el río, ya que Innsbruck significa puente sobre el río Inn.
Aprovechamos para comer en una pizzería llamada Magic Kebap, bueno servían de todo, y estaba muy cerca del río, en el puente Inns Brücke. No teníamos muchas ganas de restaurante, pero había varios asadores que estaban fenomenal de precio.
Desde la puerta de la ciudad, se puede ver el trampolín de salto donde se celebran todos los años en año nuevo.
Esta foto está tomada desde la autovía ya con destino a Italia, tiene que ser espectacular ver todas las cimas y laderas completamente nevadas.
Otros lugares de interés que no nos dio tiempo a visitar son el Palacio Imperial, la iglesia de la Corte y la Catedral de Santiago entre otros.
Bonito alto en el camino, nos hubiera gustado estar más tiempo y haber subido al teleférico para disfrutar de una vista panorámica desde los alpes de esta preciosa zona del Tirol.
La autovía que conecta Austria con Italia es espectacular, la altura simplemente impresiona y sobre todo en época de nevadas tiene que impresionar bastante. Ya en la bajada hacia la zona de los dolomitas pudimos ver las ruedas de un camión en llamas, me imagino que debido a un uso excesivo del freno para evitar las aceleraciones, ya que las pendientes eran impresionantes. No quiero ni pensar los camioneros lo que habrán sufrido antes de poder circular por estas carreteras.
Avanti la Bella Italia
https://pierdeteviajando.blogspot.com/2017/12/la-ciudad-de-los-eternos-amantes-verona.html