27-08-17
#Salzburgo
Comenzamos nuestra jornada cogiendo el tren de Múnich a Salzburgo. Alemania tiene una buena linea ferroviaria, y diferentes alternativas para viajar dentro del país en grupo y fuera de él. Una amiga de la infancia que vive en Múnich, me recomendó como poder viajar con un ticket de grupo a muy buen precio. Sacamos un billete para 4 de ida y vuelta en el día. La oferta consiste en pagar un precio fijo para una persona y por cada persona adicional en este caso, sumar 6 euros. El precio fue de 43 euros en total, y de verdad que merece la pena, mejor que alquilar un coche, ya que la carretera en fines de semana y en el mes de Agosto puede ser bastante caótica, así también el conductor puede disfrutar de las maravillosas vistas. Tardamos casi dos horas pero el trayecto es fabuloso, también hay ofertas para viajar en trenes rápidos, pero tampoco teníamos mucha prisa. Os dejo en link donde podéis comprar con antelación los billetes de tren.
https://www.bahn.com/es/view/ofertas/alemania/tarifa-para-grupos.shtml?dbkanal_007=L12_S03_D002_KIN0059_FLYOUT-ANGEBOTE-SPARPREIS-GRUPPE_LZ01
Salzburgo es una ciudad que puedes disfrutarla en un día sí lo organizas con antelación. Nosotros estuvimos 8 horas y puede decirse que vimos lo más importante. Pero si duermes allí será mejor, lo veras todo con más tranquilidad. El casco histórico es mediano, luego ideal. Esta ciudad es conocida ya que en ella nació un genio de la música clásica, Mozart.
El casco histórico, está lleno de calles peatonales y estrechitas que dan a parar a hermosas y grandes plazas, y como no, llena de turistas por todos lados.
Esta es la estampa de la fortaleza de Salzburgo, que veréis desde diferentes perspectivas en varias fotografías del post.
Este es el palacio y los jardines de Mirabell, muy coloridos y bien cuidados, los cuales son modificados según la época del año. El palacio fue construido en el año 1605 por un príncipe arzobispo para su amante con la que tuvo 15 hijos, luego se puede decir que fue producto del amor. Una curiosidad es que en este palacio, se rodaron algunas escenas de la película sonrisas y lágrimas, que está basada en un hecho real. Sí veis la película os sonaran numerosas imágenes de la ciudad, ya que se rodó integramente en la ciudad y en sus alrededores.
En Salzburgo encontraréis por todos lados, conciertos en plena calle y músicos callejeros, que os amenizarán la estancia mientras la recorréis.
En Salzburgo es muy típico los trajes tradicionales en cualquier época del año, puedes ver bastante gente autóctona por las calles que los lleva e incluso los usan a diario, ello también refleja a la clase social a la que pertenecen, por lo general alta. Es un negocio importante, ya que son bastante caros.
Es una ciudad donde siempre es Navidad, ya que hay alguna que otra tienda que vende exclusivamente artículos navideños. Esta es muy popular, y vende huevos decorados con motivos navideños, están pintados a mano, y los tienes de distintos precios, es gracioso ya que cuando compras uno te lo llevas en una huevera. La tienda la puedes encontrar en la calle Jundengasse 11, y se llama Christmas In Salzburg.
Esta es la Residenzplatz, y se llama así porque justo a lado está la residencia de los príncipes arzobispos de Salzburgo, donde también Mozart celebró varios conciertos. Es una plaza enorme donde puedes pasear en coche de caballo. Es muy bella, y mando ser construida por los príncipes que querían emular a la de Roma, por su relación con el catolicismo. En el centro de la plaza hay una fuente enorme, que dicen que según caiga el agua sobre ella, saben que tiempo va hacer al día siguiente.
Este es el interior de la Catedral, de estilo barroco que fue construida en el siglo XVI. Es enorme, tiene una bóveda central muy alta y más de un órgano. Es blanca por dentro, ya que es una ciudad un poco oscura. En Salzburgo la gente es muy católica, y la gente se casa bastante joven.
Este ajedrez es bastante llamativo, ya que se juega con el a diario.
Para subir al castillo se puede hacer andando o en funicular, mucho más rápido y cómodo, ya que tiene una pendiente bastante pronunciada, se construyo en el año 1892. La subida y la entrada al castillos cuesta 12 euros, merece la pena, tiene una vistas espectaculares de toda la ciudad y alrededores, desde donde puedes ver algunas cumbres de los Alpes.
Una de las curiosidades de esta fortaleza es que nunca fue conquistada por nadie. En el interior de la fortaleza existe un pequeño pueblo, donde antes vivían señores feudales y nobles en épocas convulsas donde venían a refugiarse, y tenían que mantener todas las comodidades y recursos como sí estuvieran viviendo en sus lujosas casas. Es la fortaleza más grande y mejor conservada de Europa.
Arriba en el castillo hay un par de restaurantes en los que puedes comer o tomarte una estupenda cerveza austriaca para refrescar la mañana. La cerveza Stiegl es fabricada en la propia ciudad y pertenece a la fábrica privada más grande de Austria.
Las vistas son espectaculares, lo mejor es venir a verlas.
Este es el cementerio más antiguo de Salzburgo, con unas vistas privilegiadas al Castillo.
Estas 7 tumbas esconden una leyenda, en la que supuestamete, un albañil que tuvo 6 mujeres, las mato una a una de risa, haciéndoles cosquillas en los pies, ¿verdad?
Algo muy típico de Austria es la tarta Sacher, y os recomiendo una pastelería estupenda para venir a probarla, y si no sois muy devotos del chocolate, no os preocupéis que tendréis muchos otros dulces para elegir. Esta en la calle comercial principal, el Café Getreidegasse.
Esta es la abadía de San Pedro, el primer monasterio Benedictino que se fundo en el año 700.
Esta es la casa museo donde nació Mozart y vivió con su familia. Por toda las ciudad hay muchos emblemas que lo recuerdan.
Esta es la calle central y comercial de la ciudad, Getreidegasse. Tiene unos preciosos carteles que sobresalen de la pared que te indican que venden en cada tienda. En la época medieval, te marcaban los oficios que había en cada uno de los locales con figuras para la gente que no sabía leer. Después de la Segunda Guerra Mundial, el 40% de la ciudad quedo arrasada, y fue reconstruida poco a poco hasta como la conocemos ahora, y fue declarada Patrimonio de la Humanidad.
Ahora os enseño una de las cervecerías más antiguas de la ciudad, Agustiner, del año 1621. Se encuentra en la calle Lindhofstrabe 7, está un poco más apartada del centro, pero no demasiado, se llega muy bien sí vas siguiendo algún mapa. Lleva más de 100 años abierta, porque antes era un monasterio, fueron los agustinos quienes crearon esta cerveza. Lo típico allí, es coger una jarra de cerveza del tamaño que quieras y ponerse a la cola para pagar y que después te sirvan. Luego te puedes sentar donde tu quieras, en un salón interior o en la terraza. También tienes unos pequeños puestos de comida tipicamente austriaca, es un lugar ideal para comer.
En este puente, como ocurre ya en muchas otras ciudades de Europa, se ha puesto de moda poner un candado como señal de amor entre una pareja. La verdad que le da un color bastante llamativo al lugar. Algo famoso que le da nombre a la ciudad era la sal ("Salz"), que era la principal fuente de riqueza de la ciudad, y era transportada por este río, de aquí también su mismo nombre.
Salzburgo es una ciudad con mucho encanto, en la que la música y la belleza no te abandonarán, decídete a visitarla. Espero que os guste y conozcáis más rincones fabulosos sí disponéis de más tiempo.
“Ni una inteligencia sublime, ni una gran imaginación, ni las dos cosas juntas forman el genio; amor, eso es el alma del genio”.
Wolfgang Amadeus Mozart.