Agosto 2017 Soy una apasionada de las playas, he estado en unas cuantas y de todo tipo, ya sean de película con aguas cristalinas y fondo claro, o con piedras y turbias, independientemente de sí el agua está caliente o fría. Para mí la palabra playa es sinónimo de relax y desconexión, y año que no voy a ella, es como sí no hubiese tenido vacaciones. Este año pasé unos días en Roquetas de Mar, es un pueblo que pertenece a Almería y en el que sobre todo, predomina el turismo familiar. Las playas son de piedrecitas del tamaño de un grano de arroz, pero una vez que te metes en el agua, el fondo es de arena fina y la temperatura del agua es ideal, ni fría ni caliente. Es muy cómoda también, ya que no son playas ondas y tiene la ventaja de que no se te pega demasiado la arena. Estando allí y teniendo tan cerca la Playa de los Muertos decidí acercarme. Ya el año pasado la catalogaron como una de las mejores playas de España y decidí ir a comprobarlo, aunque fueron unos 90 km.
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