Ávila y Arévalo

Por tierras de Castilla.

Quería compartir con vosotros una idea para aprovechar un fin de semana de invierno en buena compañía y disfrutar de una estupenda gastronomía. A poco más de una hora de viaje de Madrid, llegáis al casco histórico de la ciudad de Ávila, con fácil accesibilidad, y aparcamiento justo al lado de la Muralla. Podéis hacer un recorrido guiado con una excursión programada desde la oficina de turismo, o como nosotros hacemos, nos cogemos nuestro mapa y visitamos los lugares de interés. Es una ciudad pequeñita, y en una mañana podéis recorrerla, no tiene pérdida. Los lugares de obligada visita son la catedral, recorrer los alrededores de la muralla y disfrutar de un buen chuletón de Ávila.

Todo el centro tiene mucho encanto, con todas las calles de adoquines y muchas edificaciones de piedra. El parador de turismo también se encuentra en el casco urbano, en un antiguo palacio del siglo XVI. No olvidéis echar un buen calzado y abrigarse muy bien sí vais en estas fechas, allí el frío es más pronunciado ya que la ciudad se encuentra a una altitud de 1.100 metros. Os muestro una bonitas diapositivas tomadas en nuestra visita.

Os recomiendo el restaurante La Santa, tanto para tomar unos vinos y degustar de unas tapas con gastronomía de la zona, o para comer un buen chuletón. No tiene página en internet, así que os dejo la dirección: Plaza de Santa Teresa 16.

Para poder fotografiar integramente la típica estampa de su muralla, tenéis que caminar hasta el alto de los 4 postes, está indicado desde el centro, no tiene pérdida y si no podéis preguntar, es un paseo agradable, aunque depende de la climatología, te llevará como mucho unos 20 minutos, también se puede ir en coche.

Os recomiendo también una casa rural donde nos hospedamos en un pequeño pueblo a unos 20 km de Ávila, en Velayos. El link es el siguiente: http://www.http://www.hosteriadelmudejar.com/. Es un pueblo en el que no existen los planes, más que salir de la habitación para comer, pero sí quieres relajarte y olvidarte de tu día a día, es el lugar. Es una casa antigua totalmente reformada y con mucho encanto, su arquitectura mezcla la madera y la piedra, y tiene un estilo muy rural. La comida allí también es buena, tiene un pequeño restaurante.

A la mañana siguiente nos dirigimos al municipio de Árevalo, lugar de interés histórico, donde vivió parte de su infancia la reina Isabel la Católica junto a su familia. El casco histórico está declarado bien de interés cultural, y su arquitectura destaca por el estilo mudéjar castellano.

En esta foto podéis ver el Castillo de Árevalo del siglo XV, aunque ha sido muchas veces reformado a lo largo de la historia. Actualmente acoge un museo del cereal y se puede visitar los fines de semana o días festivos.

Esta localidad tiene fácil acceso desde la A-6 y se encuentra a 130 km. Me sorprendió que es la segunda ciudad en número de habitantes de la provincia de Ávila, con menos de 9.000, aquí la evidencia de la despoblación de los pueblos de las provincias de Castilla y León.