Lugo. 14-15/11/2015
Hoy quiero compartir con vosotros una visita muy recomendable y bonita que hice en el mes de Noviembre a un lugar situado en la provincia de Lugo y que seguro habéis oído hablar antes. Soy una enamorada de las playas, ya sea en verano para bañarme y tomar el sol, como en invierno para dar largos paseos con o sin zapatillas por la orilla, lástima que no esté más cerca y poder ir a correr también. Siempre quise ir a conocer este rincón, por la magia de las mareas y por los espectaculares acantilados y diferentes formas que ha ocasionado la erosión de las olas en la roca. Te puedes encontrar pequeñas cuevas llenas de piedras y arena arrastradas por las mareas, diferentes crustáceos pegados en las rocas, o algún que otro pez atrapado en los charcos que se forman cuando bajan la marea. No hay mucho tiempo para poder recorrer bien todo el camino, cuando la marea está muy baja no dura más de horas, si quieres echar fotos, pasear y observar sabes que tienes el tiempo justo.
Nosotros llegamos un sábado al mediodía, ya sabíamos que a esa hora la marea iba a estar alta, pero queríamos ver la diferencia. Como queríamos visitar la zona, cogimos un pequeño Hostal llamado O Lar de Carmiña, donde por cierto el menú del día es bastante bueno y contundente. Desde allí puedes ir andando atravesando un sendero y salir a la carretera que te lleva a la playa, no es más de un kilómetro. Todo el paisaje que ves al rededor es muy verde, típico del norte, con grandes llanos y pequeñas montañas no muy lejos del mar.
Lo bueno de ir en estas fechas, es que no está masificado, y puedes echar muy buenas fotos. En los meses de verano por lo visto controlan las visitas y hay un aforo limitado, luego depende cuando queráis ir, a parte de ver el horario el horario de mareas que varía cada día, hay que reservar.
Estas fotos son del sábado al mediodía, nos hizo un tiempo espectacular. El color del agua es precioso, y fijaros bien en los acantilados del fondo y comparar con las fotos del día siguiente.
¿ Veis la diferencia? Esto es al día siguiente a las 8 de la mañana. Mereció la pena el madrugón. Aquí os dejo las fotos para que las disfrutéis y os animéis a ir si vais a visitar la zona.
¿ Os gusta, verdad? Estas dos últimas fotos me encantan. Tuve una pequeña sensación de agobio cuando ya en algunas zonas veías como iba subiendo el agua.
También estuvimos en otros pueblos como Ribadeo y Tapia de Casariego. Todas las playas de la zona son espectaculares, lástima que el agua no esté tan apetecible, pero cada lugar tiene su encanto.